Desde el esplendor del porfiriato en los albores del siglo XX, las Islas Marías fueron mundialmente conocidas por albergar un centro penitenciario. Este centro operó por más de un siglo en la Isla María Madre, la mayor de las que conforman el archipiélago ubicado a unos 120 kilómetros de San Blas, Nayarit. Además de esta isla de 145.28 km², conforman el archipiélago la Isla María Magdalena (70,44 km²), la María Cleofas (19,82 km²) y la más pequeña, Isla San Juanito (9,10 km²).
Se trata de un área natural de enorme riqueza biológica, que en noviembre de 2000 se decretó como Área Natural Protegida (ANP) con carácter de Reserva de la Biósfera. Su peso estratégico en la ecología nacional es innegable, pues con más de 640 000 hectáreas de extensión es una de las 10 ANP más grandes en México. En marzo de 2019 el gobierno de México desincorpora el centro penitenciario de las islas, lo que cambió definitivamente el estatus de la zona. A partir de ese momento se les considera un Área Marina Protegida (AMP) y la atención pasa a ser responsabilidad del gobierno federal a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
El archipiélago consta de ecosistemas diversos, con selvas secas en el área terrestre, así como manglares, arrecifes, costas y ambientes pelágicos. En las islas existen especies endémicas de nuestro país, con características ecológicas singulares debido a un aislamiento geográfico durante ocho millones de años.
Abundan las razones para considerar esencial la conservación de la Reserva de la Biósfera Islas Marías. La Isla San Juanito es zona de reproducción de aves como el bobo patas azules (Sula nebouxii), la gaviota ploma (Larus heermanni) y el pelícano pardo (Pelecanus occidentalis), así como de algunos loros, entre ellos el loro cabeza amarilla (Amazona oratrix) y el perico catarina de las Tres Marías (Forpus cyanopygius insularis). Por su parte, Isla Cleofas, la más meridional del archipiélago, y también la más separada del resto, carece de vigilancia suficiente y es objeto de la pesca ilegal. Algunas de las especies vulnerables en las islas son el Ángel de Cortés (Pomacanthus zonipectus) y el Ángel rey (Holacanthus passer), ambas sujetas a protección especial por la Norma Oficial Mexicana NOM-059.
Nuestra presencia como Pronatura Noroeste en el archipiélago data del año 2014, cuando nuestros expertos participaron en el monitoreo de aves como el Loro cabeza amarilla, y también de algunos peces de importancia comercial, como pargos y huachinangos (de la familia lutjanidae), además de erizos de mar, pepinos de mar y corales. Desde entonces colaboramos en labores de monitoreo de invertebrados, peces tropicales y arrecifes coralinos en esta reserva natural, con buzos especializados que recaban y analizan datos en la zona.
Otra de nuestras labores es la vigilancia para prevenir y erradicar la pesca ilegal. Un proyecto fundamental que llevaremos a cabo, en colaboración con Global Conservation, es la colocación de cámaras que servirán para detectar la pesca ilegal en el archipiélago. Los datos que se recaben con esta tecnología servirán a las autoridades competentes para la aplicación de la ley, siendo éstas la SEMARNAT, la Secretaría de Marina (SEMAR) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
Vale la pena mencionar que en 2018, el huracán Willa afectó la tierra insular en Islas Marías, por lo que CONANP invitó a Pronatura Noroeste para evaluar el daño en los arrecifes. Asimismo, en 2022 nuestro personal capacitado acompañó a la CONANP en un monitoreo del estado de los arrecifes de esta reserva de la biósfera, tras el paso del huracán Orlene. En ello destaca la labor de nuestros buzos, quienes cuentan con equipos adecuados, habilidades de buceo profesional y conocimiento de las especies marinas. La tecnología que utilizan es conocida como transecto de banda con cuadrante.
Como puedes ver, hay mucha tarea por hacer en la Reserva de la Biósfera Islas Marías. Te invitamos a ser parte de esta fascinante historia de conservación.