Calcular el costo financiero para revertir la contaminación ambiental de nuestro planeta, ya no digamos el costo que genera el calentamiento global, nos llevaría a cifras inimaginables. Por tratarse de un problema que nos afecta a todos, se vuelve esencial contar con esquemas de financiamiento para la conservación.
En este sentido, las actividades que desarrollamos como Pronatura Noroeste y que requieren de un sostenimiento financiero son la reforestación de ecosistemas, la capacitación en temas ambientales, la custodia en sitios vulnerables y el monitoreo de especies migratorias, entre otras. En todas ellas resulta fundamental garantizar el recurso humano, tecnológico y financiero para dar continuidad a la tarea de conservación.
Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) se financian parcialmente por el cobro de derechos que recaudan los prestadores de servicios turísticos a los turistas que visitan estas áreas. Los recursos ingresan a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y a las propias ANP para realizar acciones de conservación. Esto fortalece el manejo de los hábitat y de las especies que ahí habitan. En especial nos enfocamos en esquemas de financiamiento para el manejo de las Áreas Naturales Protegidas (ANP). Uno de ellos es el cobro de derechos que utilizan los prestadores de servicios turísticos en algunas ANP, mediante el uso de brazalete para los turistas que, con su cooperación económica, se promuevan las prácticas sustentables y el cuidado de los ecosistemas.
También resulta pertinente para nosotros conocer las opciones de financiamiento que otorga la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) para fines de conservación. De ahí que buscamos ser parte del consejo asesor de las ANPs en las que promovemos acciones de conservación, para lograr un fuerte vínculo entre comunidad, entidades financiadoras y autoridades en cada sitio natural. Ejemplos de ello es que formamos parte de los consejos asesores de Bahía de los Ángeles, Baja California; Cabo Pulmo, la Reserva de la Biósfera del Vizcaíno y la Reserva de la Biósfera Sierra de la Laguna, en Baja California Sur; Isla Isabel e Islas Marietas, Nayarit; y el Alto Golfo de California, Sonora.
En el caso particular de Islas Marietas, acordamos un mecanismo de trabajo con los prestadores de servicios de la Cooperativa Bahía Unida y con la CONANP, con un doble brazalete para los turistas que pagan por conocer este extraordinario sitio natural. Los recursos que se generan se destinan a la contratación de guardaparques para la inspección y vigilancia, a partir de un plan de trabajo anual.
Otro esquema de sostenimiento son los llamados Grants, que consisten en subvenciones financieras para fines específicos en temas de conservación, monitoreo, reforestación, restauración, educación, investigación y desarrollo comunitario. En nuestro caso, los Grants de Pronatura Noroeste se destinan a acciones de conservación en las ANP costeras y marinas de la región. También financiamos acciones en sitios terrestres, acorde a las necesidades de conservación en los sitios protegidos.
Los Grant requieren un trabajo de planeación, marcaje de objetivos y metas, desglose de actividades y productos en un esquema de rendición de cuentas. En este sentido, resulta de gran relevancia la credibilidad que hemos logrado cimentar en Pronatura Noroeste con más de tres décadas de experiencia y compromiso ambiental, así como por los resultados alcanzados en distintos sitios naturales.
Como podemos ver, el financiar las tareas de conservación se traduce en un beneficio no solo para la vida silvestre, sino para el desarrollo sostenible de las comunidades y su entorno natural.
El sostenimiento financiero es de vital importancia en Pronatura Noroeste.
Sé parte del compromiso ambiental por el planeta, un fin de gran impacto y trascendencia.