Conoce al Chorlito nevado (mover a especies prioritarias)
Características Físicas del Chorlo Nevado
El chorlo nevado (Anarhynchus nivosus) es una pequeña ave playera que mide entre 15 y 17 cm de longitud y pesa entre 34 y 58 gramos. Pertenece a la familia Charadriidae y se distingue por su cabeza grande y ojos prominentes por comparación con su cuerpo, posee patas relativamente largas y delgadas que le permiten moverse ágilmente, además de un pico corto y recto, con una punta ligeramente aguda. Tanto el macho como la hembra presentan un plumaje de color arena claro en el dorso y un vientre blanco que les facilita camuflarse en las dunas. Sin embargo, durante la época de reproducción, se hace evidente el dimorfismo sexual, ya que los machos exhiben un plumaje más vibrante y contrastante que las hembras, presentando un parche negro en la zona del oido, la frente y un ‘collar’ negro incompleto alrededor del cuello (Colwell, 2010).
Chorlo nevado (Anarhynchus nivosus) en el Estero de Punta Banda, Ensenada, Baja California. Foto: Adan Benjamin Mendoza Gastelum.
Distribución y hábitat del Chorlo Nevado
Esta especie se distribuye a lo largo de las costas y humedales desde los Estados Unidos hasta Sudamérica. Los hábitats preferidos incluyen las costas del Pacífico y del Golfo de México, así como desiertos y llanuras del centro y norte del país. En estos ambientes, los chorlos nevados pueden ser observados en áreas de playa, estuarios y zonas de alta salinidad. En la temporada de anidación es común observarlos en las dunas costeras ya que utilizan depresiones en la arena para preparar su nido (Elliott-Smith, et.al., 2004).
Chorlo nevado (Anarhynchus nivosus) en las dunas costeras del Estero de Punta Banda, Ensenada, Baja California. Foto: Adan Benjamin Mendoza Gastelum.
Alimentación
El chorlo nevado se alimenta principalmente de invertebrados acuáticos y terrestres. Su dieta incluye pequeñas almejas, crustáceos como los cangrejos, poliquetos (gusanos marinos), moscas, anfípodos (pulgas de mar), escarabajos y tenebrios, entre otros. Cuando buscan alimento, se les puede ver forrajeando en humedales costeros e interiores, playas arenosas, salitrales, planicies lodosas, arroyos y desembocaduras de ríos, donde utilizan su pico especializado para excavar y atrapar presas (WHSRN Executive Office. 2022).
Pareja de Chorlo nevado (Anarhynchus nivosus) alimentándose cerca de la costa de Playa Pacifica, Ensenada, Baja California. Foto: Adan Benjamin Mendoza Gastelum.
Reproducción
La temporada de reproducción del chorlo nevado se extiende desde abril hasta agosto. Durante este período, construyen sus nidos directamente sobre el suelo, creando pequeños rasqueros en áreas abiertas cercanas a cuerpos de agua o en la línea de marea de las costas. En promedio, ponen de 3 a 4 huevos, y la incubación dura entre 21 y 25 días. Estas aves son precoces, es decir que al nacer, abandonan el nido en pocas horas, sin embargo, los adultos son responsables de cuidar a los polluelos, llevándolos a lugares seguros hasta que puedan valerse por sí mismos (Elliott-Smith, et.al., 2009).
Rasquero de Chorlo nevado (Anarhynchus nivosus) con 2 huevos en Estero de Punta Banda, Ensenada, Baja California. Foto: Adan Benjamin Mendoza Gastelum.
Respuestas conductuales
El chorlo nevado, al igual que otras aves playeras cuenta con ciertos comportamientos que le ayudan a aumentar su aptitud en el ecosistema, algunas de ellas muy notorias y otras no, siendo que ocupan ser observadas con detenimiento para entender qué significan, algunas de ellas son:
- Display de distracción: El chorlo nevado simula estar herido para alejar a los depredadores de sus crías o para evitar que detecten dónde está su nido (Elliott-Smith, et.al., 2004; Groves, 1984). Este comportamiento incluye un conjunto de movimientos como:
- Escabullirse: El chorlo corre y se esconde detrás de algas aglomeradas o montículos de arena para observar a escondidas si el depredador se acerca o no a sus crías o nido.
- Exhibirse: Si definitivamente comprueba que el depredador se acerca al nido, sale del escondite y se exhibe de manera que sea visible ante el depredador.
- Aleteo: Posteriormente, empieza a mover sus alas y aletear en el suelo, creando la ilusión de que tiene dificultades para volar o el ala rota.
- Movimientos lentos: Realiza movimientos lentos y torpes, lo que aumenta la percepción de vulnerabilidad.
- Quejidos: Puede emitir llamados que parecen quejidos, aumentando la sensación de que está herido.
Este comportamiento tiene un efecto engañoso en distintos depredadores, desde mamíferos como gatos, perros y coyotes, hasta algunas aves rapaces. Normalmente, este tipo de animales se sienten atraídos por presas que parecen débiles o heridas, al distraer al depredador, el chorlo nevado permite que sus crías se escapen o que el nido no sea detectado.
Chorlo nevado (Anarhynchus nivosus) simulando estar herido para alejar a los depredadores de su nido. Foto: Adan Benjamin Mendoza Gastelum.
- Comportamiento de forrajeo: Es muy característico, el chorlo nevado a menudo corre y se detiene en la búsqueda de alimento (Colwell, 2010). Muestra un movimiento rápido y ágil. Este comportamiento incluye un conjunto de movimientos como:
- Correr y detenerse: Al momento de salir a forrajear, corre rápidamente a lo largo de la costa y luego se detiene para escanear la zona. Este patrón de movimiento les ayuda a cubrir grandes áreas y, al mismo tiempo, detectar cualquier movimiento que indique la presencia de invertebrados.
- Picoteo: Cuando detecta su posible alimento, se aproxima y utiliza su pico corto y afilado para picotear la superficie del sustrato.
- Movimientos meticulosos: Cuando observa moscas en la zona, realiza pequeños movimientos de cabeza, estirando su cuello de manera que le sea más fácil alcanzar a su presa. En otros casos, realiza vuelos cortos mientras abre el pico.
Chorlo nevado (Anarhynchus nivosus) forrajeando cerca de la costa para conseguir alimento. Foto: Adan Benjamin Mendoza Gastelum.
- Comportamiento social: El chorlo nevado suele estar en pequeñas parvadas, mezclado con otras especies de chorlos y playeros, facilitando la detección de depredadores y aumentando las oportunidades de escape y forrajeo. No obstante, cuando están en el periodo de anidación e incubación son muy territoriales y solitarios, comúnmente se alejan de las parvadas y se quedan cuidando el nido en pareja (Powell, 2001).
Pareja de chorlos nevados (Anarhynchus nivosus) descansando juntos cerca de las dunas costeras. Foto: Adan Benjamin Mendoza Gastelum.
- Vocalizaciones: Al igual que en otras aves, los llamados del chorlo cumplen varias funciones dependiendo el contexto en el que suceden, pueden ser con fines de comunicación durante el cortejo y el cuidado parental, o para la identificación y alerta sobre la presencia de depredadores dentro de una parvada (Elliott-Smith, et.al., 2009).
- Llamado principal: Es un sonido agudo y claro, descrito como “piiiip-piiiip”. Estas vocalizaciones son repetitivas, sin alterar su frecuencia.
- Llamadas de alarma: Es un sonido más rápido y frenético. alternando la frecuencia con la que es emitido.
- Llamadas en interacciones sociales: Son sonidos más suaves y tranquilos. Estas vocalizaciones mantienen el contacto entre los miembros de la parvada.
- Cortejo: Durante la temporada reproductiva, los machos son más vocales y utilizan su canto para atraer a las hembras y marcar su territorio.
Chorlo nevado (Anarhynchus nivosus) emitiendo distintas vocalizaciones para comunicarse con su pareja. Foto: Adan Benjamin Mendoza Gastelum.