La Reserva de la Biósfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado es una de las zonas protegidas más extensas y desafiantes del noroeste de México. Con más de 930 000 hectáreas, se ubica en la parte norte del Golfo de California, justo en la desembocadura del Río Colorado que colinda con los estados de Baja California y Sonora.
El valor biológico y ecológico del Alto Golfo de California es reconocido a nivel internacional por la diversidad de ecosistemas, por su riqueza biológica, y por incluir zonas de crianza de múltiples especies terrestres, costeras y marinas. Allí habitan de manera permanente o temporal muchas especies, incluyendo algunas en peligro de extinción o bajo algún régimen de protección especial según la Norma Mexicana NOM-059.
Entre ellas podemos mencionar a cetáceos como la ballena de aleta (Balaenoptera physalus), la ballena azul (Balaenoptera musculus) y la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), así como al delfín tursión o tonina (Tursiops truncatus), el delfín común (Delphinus spp) y el lobo marino (Zalophus californianus). Algunos de los peces emblemáticos de la zona son el chupalodo chico (Gillichthys seta) y el pez cachorrito del desierto (Cyprinodon macularius), además de tortugas marinas en peligro de extinción, como la tortuga verde (Chelonia mydas) y la tortuga golfina (Lepidochelys olivacea).
Nuestra labor en el Alto Golfo, como en todo el noroeste del Pacífico mexicano, tiene como prioridad impulsar la pesca sostenible. Las acciones de conservación que realizamos van desde la asesoría técnica a productores y pescadores, hasta la orientación a turistas y la gestión con autoridades locales, estatales y federales. Por supuesto, también hacemos labor educativa con alumnos y maestros de las comunidades que habitan el Alto Golfo a través de talleres, cursos y material didáctico.
Otro de los proyectos de conservación que realiza Pronatura Noroeste en el Alto Golfo de California es el de mejora de la pesquería de la curvina plateada (Cynoscion parvipinnis), la curvina amarilla (Cynoscion xanthulus) y el chano norteño (Micropogonias megalops), que representan recursos preponderantes en los estados de Sonora, Baja California, Baja California Sur y Sinaloa.
Asimismo, en la última década hemos colaborado con otras organizaciones en el monitoreo de especies y en esfuerzos por erradicar la pesca fantasma. En 2013 realizamos una evaluación del desempeño y de la eficiencia de captura con cimbras y palangres, siendo una alternativa sostenible a las artes de pesca en el Alto Golfo.
Sin duda, una mención sensible de la conservación en el Alto Golfo de California son los esfuerzos para evitar la extinción de la vaquita marina (Phocoena sinus). Este cetáceo, considerado el más pequeño del mundo, se encuentra “en peligro crítico” de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Su mayor amenaza es el alto nivel de mortalidad al enmallarse en las redes de pesca de la totoaba (Totoaba macdonaldi), considerada a su vez en peligro de extinción y protegida por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010. Actualmente la captura de la Totoaba no está permitida y su pesca se considera ilegal.
Si bien la solución al problema de la vaquita es compleja y multifactorial, una acción que llevamos a cabo es promover que, de manera voluntaria, algunos pescadores dejen de utilizar redes de enmalle y adopten el uso de líneas de mano y anzuelos. Esto genera un incentivo para que otros pescadores participen en el proceso de conservación. Este intenso trabajo se realiza en coordinación con las organizaciones Pesca ABC y Museo de la ballena, con quienes actualmente realizamos el proyecto de mejora pesquera (FIP por sus siglas en inglés) de la pesquería de escama que incluye a las curvinas plateada y amarilla, así como al Chano norteño en el Alto Golfo.
En este FIP se pretende que esta pesca sea reconocida como sostenible y ambientalmente limpia, con el uso de líneas de pesca y anzuelos. El proyecto busca también mejorar las condiciones de mercadeo de la producción pesquera, para que cada vez más pescadores logren un cambio de prácticas en nuestra región.
Únete a nuestra labor de conservación en el Alto Golfo de California, una zona de enorme riqueza en ecosistemas y vida silvestre.