Las cálidas aguas del Golfo de California y el Océano Pacífico hacen del noroeste de México una región privilegiada, con una asombrosa variedad de peces, crustáceos y moluscos. Pero la riqueza de los ecosistemas no es ilimitada, pues el equilibrio natural no admite una explotación sin freno.
Grandes corporativos nacionales y transnacionales extraen a diario miles de toneladas de productos pesqueros, además de la actividad ampliamente arraigada de la pesca local. De hecho, se estima que la pesca en México es fuente de ingreso y bienestar para alrededor de 1 millón de habitantes, además de generar de 250 a 300 mil empleos directos y unos 2 millones de forma indirecta.
En Pronatura Noroeste consideramos un hecho crítico asegurar la sostenibilidad de las pesquerías. Por ello, se vuelve imperativo establecer un esquema de captura con prácticas responsables, así como transitar hacia una administración pesquera moderna y respetuosa del marco legal. Solo con productores que encauzan su labor en el largo plazo y velan porque las especies gocen de hábitats en condiciones óptimas y logren la recuperación poblacional.
