Especies clave en peligro, como el jaguar, la vaquita marina y la ballena gris, son vitales para el ecosistema de la región que colinda con el Pacífico Norte y el Golfo de California. Su conservación es esencial para el equilibrio ambiental y la biodiversidad
El Noroeste de México es una región importante para la biodiversidad, ya que alberga un gran número de especies animales, cinco de las cuales están En peligro de extinción (P) de acuerdo con la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Se trata del jaguar, la tortuga golfina, el cóndor californiano, la vaquita marina y el berrendo peninsular, así como la ballena gris que se encuentra en la categoría de Protección especial (Pr). En el Día Mundial de la Vida Silvestre, te contamos aspectos fundamentales para comprender su importancia para el ecosistema.
Estos animales desempeñan un papel crucial en la cadena alimentaria, manteniendo el equilibrio y permitiendo que todas las especies, incluidos los humanos, prosperen.
Cada una cumple un rol en el equilibrio del sistema. La desaparición de una especie puede desestabilizar la cadena trófica, causando estragos como la extinción de otras especies debido a la falta de alimento, nutrientes o regulación del entorno. Por ello, es crucial la conservación y protección de estas especies amenazadas.
Jaguar y su papel regulador
El jaguar es un animal que ha perdido territorio por el gran crecimiento de las ciudades y proyectos de infraestructura, por lo que este se refugia en zonas donde hay bosque de manglar o bosque caducifolio.
Su rol en la naturaleza es crucial, pues funciona como un regulador natural al consumir y disminuir especies como conejos, tejones, coatíes y mapaches, animales que suelen alimentarse de los cultivos agrícolas.
Estos felinos podrían provocar temor en la población, y suelen guardar distancia de los humanos para evitar ser cazados.
Tortuga Golfina y el oxígeno de los mares
Las costas del noroeste mexicano son habitadas por tortugas golfinas, una especie considerada la más pequeña de las tortugas marinas de la familia Cheloniidae.
Su rol es elemental para dar oxígeno a los mares, pues funciona como un ente regulador.
Su alimentación principal se basa en fitoplancton, que son comunidades planctónicas consumidoras de oxígeno que, en abundancia, provocan una disminución importante y la mortandad de otras especies.
Cóndor californiano mantiene hábitat libre de bacterias
El cóndor californiano, un ave carroñera que puede llegar a medir hasta 1.40 metros de punta a punta, cumple una función elemental en la región noroeste de México.
Esta ave se extinguió en 1939 en Baja California y en la década de 1990 fue reintroducida de manera natural, pues se encontró que la ausencia de esta especie afectó la salud de los habitantes y de los productos agrícolas de Baja California por su gran capacidad de reducir la propagación de bacterias que pueden generar enfermedades.
La Sierra de San Pedro Mártir constituye la cabecera de las cuencas que captan las lluvias y originan los escurrimientos que suministran agua al Valle de San Quintín, uno de los centros agrícolas más importantes de México. Al alimentarse de animales muertos en la Sierra de San Pedro Mártir, el cóndor reduce la propagación de bacterias que podrían afectar la biodiversidad.
Vaquita marina, una especie que da equilibrio al ecosistema
La vaquita marina, endémica del Alto Golfo de California y el cetáceo más pequeño del mundo, es un componente crucial en el sistema marino.
Su función en la transferencia de nutrientes y energía a otros eslabones de la cadena trófica la convierte en una especie clave para mantener el equilibrio del ecosistema.
Sin embargo, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, así como el uso de ciertas artes de pesca, como las redes agalleras y de enmalle, han llevado a la vaquita al borde de la extinción.
Para contrarrestar esta amenaza, se han implementado diversos programas gubernamentales y de organizaciones civiles con el objetivo de conservar esta especie única y emblemática de México.
Berrendo peninsular cultiva vegetación en el desierto
El berrendo, un mamífero de un metro de altura y pelaje rojizo, habita en las áreas protegidas de Baja California, como la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno y el Área de Protección de Flora y Fauna Valle de los Cirios.
Esta especie, que es amenazada por la caza ilegal, depredación y la pérdida de hábitat por los cambios de uso de suelo, es capaz de sobrevivir en condiciones extremas y pasar meses sin beber agua. Solía ser abundante en las planicies de Norteamérica.
Desempeña un papel ecológico crucial, regula la estructura y dinámica del ecosistema al cultivar pasivamente el suelo y la vegetación del desierto a través de diversas interacciones con su entorno, como la huella de sus pezuñas, la dispersión de semillas a través de su sistema digestivo y el depósito de nitrógeno mediante sus excrementos, el berrendo contribuye significativamente a la estructura florística de su hábitat.
La Ballena gris y su trabajo antiplagas marinas
Este animal puede llegar a medir hasta 15 metros y pesar 33 toneladas, uno de los gigantes de los mares. Emprende viajes de 9 mil kilómetros, desde los mares de Alaska hasta el Golfo de California para reproducirse entre los meses de diciembre y abril.
Las ballenas grises desempeñan un papel ecológico vital al consumir diariamente dos toneladas de anfípodos, mysidáceos, pequeños camarones y poliquetos. Este comportamiento no solo previene plagas de sardinas, sino que también enriquece el ecosistema con nutrientes esenciales a través de sus heces.
Además de su importancia en la cadena trófica, las ballenas son cruciales para mantener el equilibrio del sistema marino.
El llamado en el Día Mundial de la Vida Silvestre es a invertir en el planeta.
Te invitamos a hacerlo en esta liga: https://pronatura-noroeste.org/contribuye/