El esfuerzo diplomático para la restauración del Delta del Río Colorado, una misión de largo plazo

El Río Colorado es una de las cuencas más importantes en Norteamérica. Nace en las Montañas Rocosas de los EE. UU. y recorre más de 2 000 kilómetros por cinco estados del país vecino hasta cruzar la frontera entre Arizona, Sonora y Baja California. En territorio mexicano avanza 140 kilómetros hasta desembocar en el Golfo de California. Esta zona es conocida como el Delta del Río Colorado y fue declarada como Área Natural Protegida en 1993.

Durante décadas, el segmento del Río Colorado en territorio mexicano tuvo una drástica disminución del caudal, llegando a ser solo 3% de lo que fue en el siglo XIX. Esto ha representado un alto riesgo para la flora y la fauna que depende casi exclusivamente del agua de este cauce natural. De ahí la importancia del Tratado sobre Aguas Internacionales suscrito en 1944 por los gobiernos de México y EE. UU. 

Este importante tratado establece los términos en los que EE. UU. entrega a México, cada año, los 1 850 millones de m³ de agua (esto puede reducirse en caso de sequía extraordinaria en territorio estadounidense). Para llevarlo a cabo se establecen acuerdos de cumplimiento conocidos como actas. La primera enmienda se dio en el Acta 319, firmado en 2012, el cual señala la entrega de 195 millones de metros cúbicos de agua para la restauración del Delta del Río Colorado. Gracias a esta medida, se dio el Flujo Pulso con 130 millones de metros cúbicos, y un Flujo Base de 65 millones de metros cúbicos, con lo que se logró reconectar el cauce del Río Colorado con el Golfo de California, además de lograr la reforestación de 450 hectáreas de bosques riparios.

Luego vino el Acta 323, suscrito en 2017 y con vigencia de 9 años. Esto hizo posible la entrega de agua para el ambiente en dos momentos: en 2021, durante 6 meses, y en 2022, durante 142 días. Ambas entregas de agua produjeron beneficios notables a la vida silvestre en el Delta del Río Colorado.  

Como Pronatura Noroeste realizamos una labor permanente en el Delta del Río Colorado. En particular en los sitios de restauración Miguel Alemán y Janitzio, en el límite entre los municipios de Mexicali y San Luis Río Colorado, donde se aprovecha al máximo el agua que proviene de los EE. UU. Para alcanzar nuestros objetivos colaboramos con organizaciones como la Alianza Revive el Río Colorado. 

En Miguel Alemán y Janitzio contamos con viveros forestales donde plantamos y cultivamos miles de plantas nativas, como sauces y álamos. Allí hemos sembrado más de 100 000 árboles durante 11 años. De esta manera, donde antes había un páramo semi desértico con escasa presencia animal y flora invasora, hoy vemos en Miguel Alemán un pequeño bosque que atrae y alberga una gran cantidad de animales, entre ellos 123 especies de aves.  

Te invitamos a ver la infografía detallada de este esfuerzo diplomático. Sé parte de este noble programa ambiental que beneficia y transforma a toda una región.

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