Crisis hídrica golpea al Noroeste de México

La poca disponibilidad de agua en la región de Baja California, Baja California  Sur, Sonora y Sinaloa pondrá a prueba la producción de alimentos del sector agroalimentario y ganadero.

El noroeste de México enfrenta una de las peores crisis hídricas de la década reciente, como resultado del calentamiento del planeta y la sobredemanda de consumo de agua. 

Por un lado, la sequía es cada vez más severa y abarca mayores territorios. Y la gravedad de este fenómeno meteorológico no surgió de la noche a la mañana, sino es resultado de un proceso derivado de la crisis climática que implica más calor y menos lluvia, agravándose, por el otro lado, con la alta extracción de agua de presas y fuentes subterráneas sin un adecuado manejo del recurso.

Así que hoy, en el Día Mundial del Agua, necesitamos hablar de los impactos de su escasez y de las acciones que pueden desarrollarse para mitigar las consecuencias de los cambios del planeta y su inadecuada gestión. 

Requerimos valorar el agua como uno de los recursos fundamentales para la viabilidad de la vida.

Así es la relación del agua con el calor y sequía

El año más caluroso desde que la ciencia lleva registro ha sido 2024, que además se convirtió en el primero en el que la temperatura media superó en 1.5 grados centígrados del nivel preindustrial, el cual se usa de referencia en esta medición, por tratarse del inicio de emisiones de carbono y metano por medio de fábricas e industrias. 

El noroeste de México no es excepción de este calor. Sinaloa y Sonora son los estados con mayores aumentos de su temperatura promedio. 

De acuerdo con un análisis propio elaborado con datos de la Comisión Nacional del Agua, comparando mayo de 2021 con el mismo mes de 2024, el calor de la entidad sinaloense aumentó un 2 por ciento, mientras que en territorio sonorense osciló arriba de 35ºC.

Comportamiento del calor en el Noroeste de México

La sequía, por su parte, es un fenómeno caracterizado por la falta prolongada de agua, especialmente por escasas precipitaciones. Con la crisis climática, se han observado cambios significativos en los patrones de sequías a nivel global.

Ejemplo de ello es su mayor intensidad y frecuencia. Con el aumento de temperaturas, provocado por la emisión de gases de efecto invernadero, la evaporación se acelera y reduce la humedad disponible, intensificando la duración y severidad de las sequías.

Otro ”síntoma” es la variabilidad en las precipitaciones que se presentan con patrones irregulares, con lluvias intensas en periodos cortos seguidas de largos periodos secos, lo que agrava el problema.

Por ejemplo, de los 102 municipios monitoreados por la Comisión Nacional del Agua en el Noroeste mexicano presentan altos problemas de sequía a tres meses de que comience la temporada de lluvias. 

Después de 5 años se repite esta difícil situación, donde todos los municipios muestran algún grado de sequía bajo los parámetros del Monitor Sequía de la Conagua: Anormalmente seco, Sequía moderada, Sequía severa, Sequía extrema y Sequía excepcional.

De estos 102 municipios, 14 presentan las peores condiciones, bajo el parámetro de sequía excepcional.

Sequía excepcional

SINALOA

Cosalá
Culiacán
Choix
Elota
El Fuerte
Mazatlán 
San Ignacio 

SONORA

Álamos
Bácum
Cajeme
Guaymas
Quiriego
Rosario 
Suaqui Grande 

Otros 61 municipios están en niveles de sequía extrema; 14 más presentan problemas de sequía severa y solo tres registran sequía moderada (Comondú, La Paz y Loreto en Baja California Sur).

El agua, escasa en las presas de la región

Con las sequías severas y extensas, así como con la disminución de lluvia, las presas de la región captan menos agua.

Datos de la Conagua revelan una situación general poco halagüeña:

– En Baja California se cuenta con un 57% de agua que pueden almacenar las 4 presas productivas.

– En Sonora se tiene únicamente el 14.3% de agua de la capacidad total de almacenamiento de sus 9 embalses.

– En Sinaloa se registra el 11.3% del agua que podría almacenarse en las 11 presas de la entidad.

Aunque no es la primera vez que las presas cuentan con bajos niveles de agua (en 2021 se observó una situación similar),  la diferencia es que no se han recuperado como en años anteriores. Para 2024 volvió a presentarse un desgaste debido a extracciones de agua para satisfacer la producción agrícola y ganadera.

Impacto en la ganadería por falta de agua

Los estados de Baja California Sur, Baja California, Sonora y Sinaloa han tenido una alta demanda del recurso hídrico, provocando un estrés hídrico para el sistema agroalimentario de la región. En otras palabras, consumimos más agua de la que la naturaleza alcanza a surtir.

En Baja California Sur se padece un problema extremo de mortandad de reses, con estimaciones de hasta 30 mil vacas muertas por sed. Este estado necesita 4.3 millones de hectáreas dedicadas a la ganadería con coeficientes de agostadero bajos. 

La crisis se torna en un tema económico, pues ante la muerte de cabezas de ganado y la sobreoferta de animales de bajo peso, el costo del alimento aumenta por mayor demanda, lo que obligará a importar de otras entidades del país.

Una situación similar ocurre en regiones de Sonora, como San Luis Río Colorado, donde hay problemas en el peso de las reses por falta de alimento, resultando en gran cantidad de animales que no tienen el peso adecuado para la exportación hacia Estados Unidos. A pesar de esto, según datos del gobierno de Sonora, hasta el 26 de junio de 2024 se habían exportado 354,480 animales a mercados extranjeros, un récord histórico.

Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la huella hídrica de una vaca destinada a la producción de carne es de 3,100,000 litros de agua, haciendo del ganado uno de los mayores consumidores de agua en el mundo.

Impacto en la agricultura por falta de agua

En Sonora, además del ganado, el cultivo de trigo (principal producto agrícola del estado) también representa altos volúmenes de consumo de agua. Para producir un kilogramo de grano de trigo se utilizan un promedio de 552 litros de agua en el riego por aspersión y entre 1,162 y 1,300 litros en el riego por gravedad.

En Sinaloa, la situación es tan grave que para el ciclo agrícola 2024-2025 se espera una reducción de hectáreas de maíz blanco, el producto principal que se siembra y cosecha en el Estado. Este cultivo tiene una alta demanda de agua, requiriendo entre 6,000 y 9,000 metros cúbicos de agua por hectárea por año. Durante el ciclo 2024-2025 se sembraron hasta 295,000 hectáreas de maíz blanco.

El elevado consumo de agua ha provocado planteamientos sobre cortes y tandeos en municipios con alta densidad poblacional, como Culiacán.

“Estamos esperando las lluvias y ya de ahí valorar, pero la estrategia ya está, simplemente es ver si no llueve. Se tendrían que hacer tandeos en la ciudad, por zonas, dividir las colonias, de que unos un día, otras (colonias), otro (día) y así”, explica Roberto Alfonso Zazueta Tapia, gerente general de la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán.

Para marzo, esta junta de agua potable ya contaba con 25 comunidades que dependen de agua en pipas, pues no hay agua suficiente ni siquiera en pozos.

En Sinaloa, el bajo nivel de las presas obligó a utilizar un total de 490 hectáreas de granos y leguminosas de las poco más de 600,000 disponibles en el Estado durante el ciclo 2024-2025.

Acciones de Pronatura Noroeste para mitigar la crisis hídrica

En Pronatura Noroeste llevamos a cabo programas y proyectos en la región para la recuperación, restauración y conservación de áreas naturales que tienen cuerpos de agua.

Tijuana Río Conecta

Es un esfuerzo interinstitucional para la conservación de un ecosistema ubicado dentro de la zona urbana de Tijuana, ciudad fronteriza al sur de California. 

Pronatura Noroeste forma parte de manera directa del colectivo para la limpieza y restauración del río con apoyo del gobierno, empresarios y la comunidad, para retirar residuos sólidos y remover escombro, y para restaurar y reforestar con vegetación nativa. Este proyecto cuenta también con un apartado de educación ambiental para estudiantes de bachillerato y profesional, grupos estudiantiles, enfocando los esfuerzos a la concientización sobre espacios dignos para todo el ecosistema.

Iniciativa de restauración en el Delta del Río Colorado

Debido a la intensa sequía y a la derivación del agua que entrega EEUU a México hacia una red de canales agrícolas para su uso en diferentes actividades humanas el río Colorado en su sección mexicana ya no lleva agua por su cauce, generando impactos ecológicos y culturales a las comunidades de la región. Por ejemplo, es una ironía que la ciudad de San Luís Río Colorado se desplante junto a un río seco que dio origen a su nombre. Y también que los miembros de la etnia Cucapá, que se autodenominan como la gente del río, hoy en día no disfruten de un río y los servicios culturales que les prestaba históricamente.  

En un esfuerzo por revertir estos impactos, la Alianza Revive el Río Colorado, de la cual forma parte Pronatura Noroeste, a través de esfuerzos diplomáticos y de colaboración con los gobiernos de ambos países se ha logrado destinar volumes ambientales de agua para la restauración de más de 500 hectáreas de bosques nativos dentro del cauce del río y se han comprometido más de 400 millones de metros cúbicos para revivir el río.

Conservación del sitio Miguel Alemán en el Delta del Río Colorado

Tras el esfuerzo diplomático y acciones de conservación, Pronatura Noroeste cuenta con un poco más 170 hectáreas ya restauradas, mismas que tienen asegurado el suministro de agua ambiental para proveer de servicios ecosistémicos y funcionar como albergues de al menos 122 especies distintas de aves.

El sitio Miguel Alemán se transformó gracias al apoyo de donantes, los gobiernos federales de ambos países y la alianza de organizaciones Revive el Río Colorado y el staff de la brigada de restauración de Pronatura Noroeste que realiza acciones de restauración y reforestación desde 2010. 

Antes de ese año, el sitio era una planicie semidesértica, por lo que el plan de restauración y conservación implicó la producción de plantas nativas como mezquite dulce o tornillo, palo verde mexicano, palo verde azul, palo verde amarillo y palo verde brea, así como el arbusto frutilla, cuyo fruto sirve de alimento a numerosas especies dentro de cuatro viveros a cargo de Pronatura Noroeste.

Después de 14 años de conservación, el sitio ya cuenta con la presencia de 122 especies de aves distintas, un indicador positivo de restauración.

Restauración del Arroyo San Miguel

Un proyecto reciente que abarca 67 hectáreas de paisaje costero con una cuenca hidrológica de 242.55 kilómetros cuadrados que nace en la Sierra de Juárez. Es hábitat de 112 especies de plantas, 47 especies de mamíferos y 107 especies de aves, y fue decretado como Área Natural Protegida bajo la categoría de Parque Estatal el 17 de septiembre de 2021.

Este arroyo nutre de agua a zonas vinícolas de Baja California, donde se ha encontrado que el incremento de temperaturas y escasez de agua afecta la producción de uva. Durante el 43 Congreso Mundial de la Viña y el Vino se estableció un Comité de Sustentabilidad, del que forma parte Pronatura Noroeste junto con organizaciones de la sociedad civil y académicos.

El proyecto de restauración involucra limpieza, restauración de escombros, diseño de un sendero interpretativo, reforestación con árboles nativos, y desarrollo de programas de educación ambiental y voluntariado, entre otras acciones.

Eco Parque de la Juventud

Una de las estrategias más importantes del noroeste de México es la creación del Eco Parque de la Juventud, que hasta 2020 era un sitio de lagunas de oxidación en el municipio de La Paz, Baja California Sur.

Se trata de un espacio de 5 lagunas de 5 hectáreas cada una, que estaban encargadas de convertir las aguas negras en aguas grises para luego usarlas en la agricultura de los ejidos Chametla y el Centenario. 

Esta zona es un oasis en medio de una zona desértica que puede llegar a albergar hasta 223 especies de aves distintas, el segundo sitio con mayor número de especies solo debajo de San José del Cabo. 16 de esas aves son especies protegidas por el Gobierno de México.

Diez años antes de que se comenzara el proyecto de restauración, este sitio dejó de funcionar como lagunas de oxidación, por lo que el gobierno municipal buscó recuperar al menos cuatro de las lagunas. 

Es un proyecto liderado por el Ayuntamiento de La Paz, en el cual colabora activamente Pronatura Noroeste y más organizaciones como la consultoría ambiental Cipactli, el Serpentario de La Paz y el laboratorio de Aves de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS).

La crisis hídrica podría agravarse mientras el planeta se sigue calentando y la sobredemanda persiste. 

En Pronatura Noroeste tenemos la certeza de que debe actuarse de manera inmediata, trabajando sobre programas específicos en distintas zonas de los estados que conforman la Región, para mitigar los impactos y ayudar a la naturaleza a recuperarse.

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