Nuestra labor en Pronatura Noroeste se fundamenta en aprovechar al máximo la ciencia en diversos ámbitos. En la conservación de recursos pesqueros, esto se traduce a fincar nuestro trabajo en los estándares que establece el Código de Conducta para la Pesca Responsable de las Naciones Unidas, adoptado en 1995 por los países pertenecientes a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés).
Este código señala que, en todos los niveles de gobernanza, las decisiones de conservación y gestión de los recursos pesqueros deben basarse en las mejores evidencias científicas disponibles y diseñadas para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Porque no basta con conocer y aprovechar los recursos, sino asegurar que perduren y estén disponibles para las generaciones presentes y futuras.
Nuestra labor en torno a la pesca sostenible tiene como una de las principales acciones los Proyectos de Mejora Pesquera (FIP por sus siglas en inglés). Con los FIP apoyamos el desarrollo y la aplicación de las metodologías más avanzadas para evaluar el estado de las poblaciones animales y generar estrategias de explotación adecuadas.
A su vez, el conocimiento profundo de la actividad pesquera nos lleva a detectar cualquier impacto adicional que ésta pueda tener en el ecosistema. A fin de cuentas, nuestro objetivo al asesorar a los pescadores y empresas pesqueras en los sitios protegidos del noroeste de México es que las poblaciones de peces se mantengan sanas, o en su caso, se recuperen, reduciendo al mínimo los efectos negativos sobre el ecosistema.
La ciencia pesquera es una disciplina compleja y de alto nivel técnico. Es indispensable para nuestro equipo de trabajo contar con la formación académica y los recursos económicos necesarios. En Pronatura Noroeste contamos con un equipo sólido con altos conocimientos técnicos para llevar a cabo las investigaciones requeridas en todos nuestros proyectos de investigación en conservación pesquera.
De manera continua realizamos actividades con sólido sustento científico, como la evaluación de las poblaciones en las pesquerías de verdillo (Paralabrax nebulifer) y otras especies de escama, incluido el huachinango (Lutjanus peru), de gran valor comercial al norte de la Bahía de La Paz, a lo largo del corredor que va de San Cosme a Punta Coyote. Igualmente evaluamos el estado poblacional del erizo rojo (Mesocentrotus franciscanus) frente a la costa de Baja California.
Para estas pesquerías trabajamos en el desarrollo de estrategias de explotación, incluyendo mecanismos formales para apoyar la toma de decisiones en el manejo de las especies por parte de las autoridades pesqueras. En ocasiones colaboramos con expertos a nivel internacional, ya sea para desarrollar habilidades técnicas en científicos locales de gobierno, universidades y organizaciones civiles, como para realizar investigaciones más allá del alcance de nuestra organización.
De igual manera, apoyamos el desarrollo de las capacidades técnicas institucionales para que los técnicos o científicos pesqueros en las distintas comunidades amplíen el alcance de sus competencias. Esto permite mejorar el conocimiento científico que sustenta las decisiones de gestión pesquera, siendo éste el fin último de nuestra rama científica.