El Cerro Cuchumá se eleva a una altura de 859 metros. Su ubicación en la ciudad fronteriza de Tecate lo convierte en un sitio netamente binacional, ya que alrededor del 70% está en territorio mexicano y 30% en los EE. UU. Esto lo convierte en un sitio esencial por los servicios ecológicos que provee al territorio de ambas naciones en esta región. Entre los factores de riesgo para el Cerro Cuchumá y la región Tijuana-San Diego están el rápido desarrollo urbano-industrial, la problemática de cambios de uso de suelo y la sequía.
En el año 2003, como Pronatura Noroeste logramos establecer la Servidumbre Ecológica del Cerro Cuchumá, en colaboración con Fundación La Puerta. Gracias a esta gestión se destinaron 819 hectáreas para fines de conservación. Entre los objetivos de esta servidumbre está el funcionar como una reserva privada de conservación en favor del equilibrio natural del chaparral y sus especies, en especial la planta salvia blanca (Salvia apiana). Con la servidumbre también se promueve un ambiente sano para respetar la biodiversidad de la zona, así como mejorar la calidad de vida de los residentes locales, entre otros beneficios.
La biodiversidad del Cerro Cuchumá se puede apreciar en las especies de árboles más comunes, como el cedro de Baja California (Cupressus forbesii), el encino verde (Quercus agrifolia) y el palo verde (Género Parkinsonia). Su geografía rocosa, abundante en matorral desértico y chaparral, ofrece refugio a aves rastreras como el correcaminos norteño (Geococcyx californianus) y la matraca del desierto (Campylorhynchus brunneicapillus). Otras especies características del Cerro Cuchumá son el coyote (Canis latrans), la codorniz (Callipepla californica), la cascabel moteada (Crotalus pyrrhus) y la lagartija cornuda (Phrynosoma blainvillii).
Un aspecto a destacar es que el Cerro Cuchumá es considerado un lugar sagrado por la cultura kumiai, uno de los pueblos yumanos que habita la península de Baja California desde hace unos 10 000 años. En este sitio el pueblo kumiai lleva a cabo ceremonias en torno al poder sobrenatural que atribuyen a esta formación geológica. Entre las tradiciones más conocidas está una cabalgata anual que parte del Valle las Palmas y llega hasta el Cerro Cuchumá. Por todo ello, el Cuchumá forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de México.
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