Avanza la colaboración para fortalecer las acciones de inspección y vigilancia en la Reserva de la Biósfera Islas Marías

El pasado mes de junio, personal de Pronatura Noroeste y de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Secretaría de Marina y Global Conservation llevaron a cabo una visita a la Reserva de la Biósfera Islas Marías, en el Pacífico mexicano. Con esta visita se da un paso adelante en el establecimiento de las alianzas necesarias para la protección de los ecosistemas presentes en esta Área Natural Protegida (ANP), ubicada a 120 kilómetros de San Blas, Nayarit, y a unos 170 kilómetros de Mazatlán, Sinaloa. 

Como parte de la visita, se concretó la firma del programa de trabajo para el fortalecimiento de las acciones de supervisión, inspección y vigilancia que Pronatura Noroeste y sus socios desarrollan para esta Área Natural Protegida (ANP). El objetivo es fortalecer la detección y  atención a irregularidades pesqueras en la zona, cuya extensión supera las 640 000 hectáreas. Para ello se utilizarán diversas herramientas tecnológicas como los sistemas Marine Monitor (también llamado M2) y Marine Monitor Movil (M3), que ya operan en otros sitios protegidos de la región, como Cabo Pulmo, Baja California Sur. 

 

La visita contó con el acompañamiento y la participación del director de Global Conservation en México, que funge como socio de este importante proyecto de conservación. Al igual que Pronatura Noroeste, esta organización cuenta con experiencia en el uso de tecnologías al servicio de la conservación, en distintas sitios alrededor del mundo. 

Durante los recorridos, se contó con la participación de personal de la Secretaría de Marina, lo que permitió contar y compartir con información relevante y definir acuerdos encaminados a fortalecer el cumplimiento de la legislación ambiental y pesquera para beneficio de la vida silvestre y los hábitats presentes en las Islas Marías.

La relevancia ecológica de las Islas Marías se debe, en gran medida, al aislamiento geográfico que mantienen desde hace ocho millones de años. Esto la convierte en un refugio de especies endémicas, como el loro de cabeza amarilla (Amazona oratrix), el mapache de las Islas Marías (Procyon lotor insularis) y el conejo de las Islas Marías (Sylvilagus graysoni). También es sitio de anidación para aves marinas y de descanso para diferentes aves migratorias que provienen de Norteamérica. 

Para comprender la historia de la conservación de las Islas Marías hay que remontarse más de 100 años. Durante todo el siglo XX, la Isla María Madre funcionó como centro penitenciario, que en su momento albergó a unos 45 000 presos, algunos de alta peligrosidad. Su lejanía de la costa y el misterio de lo que sucedía en el interior dio lugar a numerosas películas, obras literarias, historias y mitos. Esto cambió radicalmente en el cambio de siglo, cuando en el año 2000 el gobierno federal declaró las Islas Marías como Área Natural Protegida (ANP) con carácter de Reserva de la Biosfera. 

Otro paso decisivo para proteger los ecosistemas marinos y costeros en las islas sucedió en 2019, al anunciarse el cierre de la isla-prisión. Esto permitió estructurar de forma integral los planes de protección ambiental a las cuatro islas que conforman el archipiélago: Isla San Juanico, Isla María Magdalena, Isla María Cleofas y la mayor de ellas, Isla María Madre, en la que operó el centro penitenciario. 

Acompáñanos en la aventura de conservación de Islas Marías y toma acción para proteger sus valiosos  ecosistemas.

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