Al norte de la ciudad de Ensenada, México, se ubica un sitio natural de características singulares, y de alguna manera, podría decirse que únicas. Nos referimos al Arroyo San Miguel, un área costera de 67 hectáreas que consta de 6 kilómetros de cauce con amplia presencia de fauna y flora endémicas, que desemboca en una playa que atrae a miles de turistas y practicantes de surf en ambos lados de la frontera.
No obstante, durante décadas el Arroyo San Miguel se ha visto amenazado por el desinterés de los gobiernos e instituciones y el descuido de algunos sectores de la población local, ya que la cuenca es utilizada para verter en ella basura y desperdicios. También son factores de riesgo para este ecosistema los asentamientos urbanos que lo rodean y las vías de terracería y vialidades. De hecho, su vulnerabilidad fue señalada hace años por habitantes de la zona. Poco a poco tomó forma una iniciativa social por defender el Arroyo San Miguel, a la que hace 14 años nos sumamos como Pronatura Noroeste. Nuestra labor persistente ha consistido en brindar apoyo técnico y gestionar adecuadamente con entidades de gobierno para hacer notar este grave problema ambiental.
Finalmente, en septiembre del 2021 este trabajo se vio recompensado y el ecosistema obtuvo la tan ansiada protección legal, al publicarse el decreto del Gobierno del Estado de Baja California por el que reconoce al Arroyo San Miguel como Área Natural Protegida (ANP). De esta manera, la autoridad estatal elevó a rango de ley la obligatoriedad por conservar y proteger este sitio. El decreto representa un hecho histórico para la conservación ambiental en esta entidad fronteriza, al convertir al Arroyo San Miguel en la primera ANP decretada bajo competencia del Gobierno del Estado de Baja California. Si bien este recurso legal existe desde 2001 en la Ley de Protección al Ambiente de la entidad federativa, nunca antes había sido utilizado.
Entre las razones para exigir la protección del Arroyo San Miguel destaca el hecho de que ser el último arroyo natural en la zona urbana de Ensenada. Este arroyo y su cuenca es el hábitat de 112 especies de plantas (77% consideradas endémicas), además de 107 especies de aves, una variedad de anfibios y al menos 47 mamíferos plenamente identificados, entre ellos la musaraña adornada que tiene el estatus de especie amenazada. Una segunda razón para proteger este sitio natural es que sirve para la convivencia familiar y el esparcimiento al aire libre. Es común en este lugar la práctica de deportes y la aparición de obra diversa por parte de artistas plásticos.
Pero existe un tercer motivo, que para muchos es el principal, por el que se atribuye a la playa San Miguel una relevancia nacional e internacional. Se trata de una playa icónica para quienes practican el surf, pues se le considera la cuna de este deporte olímpico en México. Su atractivo reside en que, por sus características geográficas e hidrológicas, es la única playa donde se produce la famosa Ola San Miguel, de características peculiares para los seguidores de este deporte. En varias ocasiones ha sido sede de competencias locales, estatales, nacionales e internacionales de surf, para el disfrute de miles de visitantes de ambos lados de la frontera.
La relevancia de este decreto ambiental en favor del Arroyo San Miguel es comparable a la de otras acciones de ley para proteger sitios amenazados, como en 2007 fue la creación de la Reserva de la Biósfera “Bahía de los Ángeles y Canales de Ballenas y Salsipuedes”. Actualmente, el Arroyo San Miguel empieza a ser reconocido por la comunidad local y los turistas que visitan Ensenada. Entre los atractivos que pueden hallarse está la obra de artistas plásticos de la región, quienes dejaron muestra de su talento en las superficies del puente por el que pasa la Carretera Escénica Tijuana-Ensenada. En estas obras se representan motivos inspirados en la flora y la fauna locales, las culturas yumanas que por siglos han habitado esta región y las buenas prácticas ecológicas y de desarrollo sustentable.
Te invitamos a apoyar esta iniciativa que a todos entusiasma.