Cada 16 de junio se celebra el Día Mundial de las Tortugas Marinas, por lo que en Pronatura Noroeste queremos resaltar la importancia de estos quelonios para el equilibrio del ecosistema de los mares y como bioindicadores de la salud de los océanos. Sin embargo, las especies que habitan el Golfo de California se encuentran en peligro de extinción
Las tortugas marinas son especies de gran importancia ecológica: ayudan a equilibrar el ecosistema marino y su presencia es un bioindicador de la salud de los océanos, pero múltiples causas ponen en riesgo su existencia, como la pesca incidental, pérdida de hábitat, contaminación plástica, caza furtiva y el cambio climático.
Sus crías son vulnerables a los depredadores. Coyotes y mapaches son cazadores asiduos en las playas durante la temporada de anidación, pero a estos se suma el tráfico de huevos de tortuga y la invasión con vehículos en áreas de playa. No hay un cálculo exacto de este daño, pero sí el reconocimiento de que hay un problema, con la declaratoria en peligro a través de la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Este Día Mundial de las Tortugas Marinas, el cual se celebra cada 16 de junio, en Pronatura Noroeste recordamos que los problemas principales son la contaminación por plásticos, sobre todo bolsas que pueden ser confundidas por medusas; pesca incidental con redes no permitidas; comercio ilegal de piel, carne y huevos; el calentamiento de los mares; destrucción del hábitat costero para desarrollos inmobiliarios y el turismo invasivo.
Ese tipo de amenazas son la razón por la que las especies que habitan en el Golfo de California se encuentran catalogadas como en peligro de extinción.
Sinaloa, un lugar estratégico para la conservación de tortugas marinas
Sinaloa es un estado privilegiado dentro del Golfo de California, no solo por sus costas ricas en biodiversidad, sino también por tener uno de los santuarios de tortugas marinas más importantes de México: Playa Ceuta.
Este lugar, ubicado en el municipio de Elota, al sur del estado, es la parada de miles de tortugas marinas cada año por tener playas con arena suave y sin piedras, consolidándose como un punto clave para su conservación.
A través del programa de conservación de tortugas marinas, en Pronatura Noroeste conocemos que de las 7 especies que hay en el mundo, 3 han sido registradas anidando en Playa Ceuta, Sinaloa: tortuga golfina (Lepidochelys olivacea), tortuga prieta (Chelonia mydas agassizii) y tortuga laúd (Dermochelys coriacea).
La más común es la tortuga golfina, conocida por su caparazón de tonos verde olivo a oscuro y por presentar de 5 a 9 escudos laterales. Esta especie regresa a las costas sinaloenses cada año entre junio y diciembre para cumplir con su ciclo reproductivo. En promedio, puede desovar entre 1 y 3 veces por temporada, depositando hasta 100 huevos por nido.
La tortuga prieta -también llamada tortuga verde- es la segunda en frecuencia de avistamientos en Ceuta. Por otro lado, la tortuga laúd, considerada la más grande del mundo, ha sido avistada en ocasiones, asombrando por su tamaño y su peculiar caparazón con placas óseas negras y manchas claras. Esta especie, al igual que la golfina, habita en el océano Pacífico y regresa exclusivamente a anidar en playas sinaloenses.
La importancia de las tortugas marinas en el Golfo de California
Las tortugas marinas habitan en todos los océanos del mundo, desde aguas templadas hasta zonas cálidas y tropicales. Son especies clave dentro de los ecosistemas marinos porque dan equilibrio a la cadena alimenticia y son un punto de referencia de la salud de los mares.
Durante su etapa juvenil, todas las especies de tortugas marinas se alimentan principalmente de medusas y plancton, lo que ayuda a controlar sus poblaciones y evita desequilibrios en el ecosistema.
A medida que maduran, la dieta se diversifica con pastos marinos, algas, cangrejos, esponjas y pepinos de mar.
El comportamiento alimenticio contribuye directamente a la salud de los arrecifes de coral y praderas marinas, zonas vitales para otras especies. Por ello, la presencia de tortugas marinas es un indicador de buena salud ambiental en los océanos.
¿Qué hacemos para cuidar a las tortugas?
En Playa Ceuta se registran alrededor de 600 nidos al año, y se estima que el 80 por ciento de los huevos logra eclosionar y llegar al mar.
Sin embargo, las amenazas naturales -como coyotes y mapaches- y las acciones humanas, como la alta contaminación, la depredación de los territorios, el turismo invasivo, el uso de vehículos en zonas de anidación o la presencia de especies exóticas como gatos, representan un riesgo constante.
Cada temporada, voluntarios y especialistas de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), el Ayuntamiento de Elota y Pronatura Noroeste contribuimos en la recolección de nidos a su traslado al campamento tortuguero, para depositarlos en contenedores o corral de incubación para asegurar dentro de lo posible su eclosión.
Se realiza la búsqueda de nidos, que pueden ser identificados con las huellas que dejan las tortugas en la arena, parecidas a las de un tractor, para después extraerlos y resguardarlos hasta su eclosión y liberación. Creemos que el respeto por estos sitios es clave para asegurar la continuidad de las especies.
Playa Ceuta no solo es el santuario tortuguero más antiguo de Sinaloa, sino también un centro de investigación donde se estudia el comportamiento de estas especies.
La invitación para locales y visitantes es clara: proteger a las tortugas marinas no solo es un deber ambiental, sino un compromiso con el futuro del ecosistema marino de Sinaloa.