Hoy, en el Día Mundial del Medio Ambiente, en Pronatura Noroeste celebramos a la naturaleza, que cada día trabaja silenciosamente para nosotros. Desde el alimento que consumimos hasta el aire que respiramos, los servicios ecosistémicos son el lazo invisible que une la salud del planeta con nuestro bienestar.
Este 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, queremos hablar sobre los servicios ecosistémicos que la naturaleza nos brinda en el Noroeste del país y que sustentan el desarrollo social, económico y cultural de quienes habitamos esta región.
¿Qué son los servicios ecosistémicos y por qué son tan importantes?
Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) los servicios ecosistémicos son los beneficios que los ecosistemas proporcionan para sostener la vida en la Tierra. Se clasifican en cuatro tipos:
Servicios de abastecimiento
Proveen bienes materiales esenciales: agua, alimentos, medicinas y materias primas.
Ejemplos en nuestra región incluyen los recursos forestales de los bosques de Durango y Sinaloa, y las especies marinas del Golfo de California, reconocidas internacionalmente por su calidad.
Servicios de regulación
Incluyen la regulación del clima y la calidad del aire, la captura de carbono, la moderación de fenómenos naturales, el tratamiento de aguas residuales y la conservación de suelos.
Los arrecifes de coral, por ejemplo, capturan CO₂ y albergan gran biodiversidad. Los bosques de cactus en Sonora, Sinaloa y Baja California protegen suelos y sirven de refugio para diversas especies.
Los arrecifes de coral, por ejemplo, capturan CO₂ y albergan gran biodiversidad. Los bosques de cactus en Sonora, Sinaloa y Baja California protegen suelos y sirven de refugio para diversas especies.
Servicios de apoyo
La FAO establece que se reconoce así a los ecosistemas que ayudan a conservar diversos tipos de plantas y animales.
Son los procesos ecológicos fundamentales que permiten el funcionamiento de los ecosistemas y sostienen todos los demás servicios.
Ese servicio se hace evidente al analizar los distintos espacios del noroeste mexicano, donde se encuentran hábitats clave para especies amenazadas o en peligro de extinción, como el berrendo, la vaquita marina, el jaguar y el águila real.
Servicios culturales
Son intangibles, pero dan identidad cultural, inspiración estética, experiencia de apego y espiritualidad.
Para identificarlo de manera sencilla debe conocerse la historia de las regiones y sus pueblos, como sucede con los Cucapá que basan su cultura alrededor del Río Colorado, con los pueblos Yaqui, Mayo y Yoreme cuyas cosmovisiones integran el agua, el aire, el monte y la tierra como espíritus protectores y dadores de vida.
En Pronatura Noroeste reconocemos la importancia de cada uno de los servicios ecosistémicos que brinda la región, por ello recordamos algunos de los proyectos para la conservación, recuperación y fortalecimiento de los territorios.
Nayarit y los arrecifes de Isla Isabel
Los corales de Isla Isabel, en Nayarit, son clave para el equilibrio del ecosistema marino, impulsan la pesca, favorecen el turismo de naturaleza, y capturan carbono, ayudando y albergan una gran biodiversidad.
Además, impulsan la pesca (abastecimiento), favorecen el turismo de naturaleza (cultural), capturan carbono (regulación) y albergan una gran biodiversidad (apoyo).
Los arrecifes de coral albergan al 25 por ciento de las especies marinas en el mundo porque actúan como refugio. Además, funcionan como barreras naturales que protegen las costas de tormentas y erosión.
En Pronatura Noroeste nos esforzamos en la restauración y conservación. Para diciembre de 2024 ya se habían colocado más de 1,100 corales en domos y camas de vivero, logrando un 92 por ciento de supervivencia.
Los Manglares de Marismas Nacionales
La Reserva de la Biósfera Marismas Nacionales, en Nayarit y una parte de Sinaloa, alberga una quinta parte de los manglares de México, que ayudan a garantizar los recursos pesqueros y da protección a las costas de la región.
Estos ecosistemas proveen servicios de regulación, como protección costera frente a tormentas y aumento del nivel del mar, también servicios de abastecimiento visto desde la crianza de especies pesqueras; servicios de apoyo siendo hábitat para aves migratorias y felinos silvestres; y servicios culturales sobre identidad y medios de vida para comunidades pesqueras.
Las Marismas Nacionales protegen humedales, resguardan a unas 100,000 aves acuáticas y especies como jaguares, ocelotes y tigrillos. Además, sostienen pesquerías clave como el robalo, curvina y pargo, que impulsan la economía y brindan servicios ecosistémicos de regulación y abastecimiento.
Nuestra labor en Marismas Nacionales incluye analizar caudales ecológicos en cuencas que alimentan los humedales (16,533 km²). En 2015 colaboramos removiendo 5,000 m³ de lodo para desazolvar 2,500 metros de canales en Tecuala, Nayarit, restaurando así cerca de 400 hectáreas de manglar.
Sinaloa y las cuencas hidrológicas
Sinaloa cuenta con 11 ríos y 56 cuencas hidrológicas, que son fundamentales para captar agua dulce captada no solo representa un servicio de abastecimiento, sino que también está vinculada a la regulación hidrológica, al soporte de hábitats que alimenta ecosistemas, mares, mejora las pesquerías y brinda agua potable a las ciudades y comunidades del estado.
El manejo integrado de cuencas asegura agua limpia, protege hábitats y sostiene actividades productivas. Un ejemplo de ello es lo que sucede con la cuenca del Río Baluarte, al sur de Sinaloa, cuya agua proviene desde la región alta de Durango, en el municipio de Pueblo Nuevo.
Esa agua que es captada en las cuencas a través de los bosques nutre las Marismas Nacionales, en el estado de Nayarit. Si las cuencas se contaminan o degradan, el ecosistema completo sufre, afectando no solo la vida silvestre, sino también la producción pesquera y el bienestar humano. El impacto es simultáneo sobre varios servicios ecosistémicos: la calidad del agua, el hábitat de especies, la pesca y la relación de comunidades con el entorno.
En 2012 firmamos una servidumbre ecológica de 30 años con el Ejido Pueblo Nuevo para proyectos de conservación, como monitoreo de aves en 100 mil hectáreas. Con el apoyo mutuo, surgió una agenda ambiental y conservaron 40 hectáreas de bosques clave para la biodiversidad.
Sonora y el desierto
Cuando se habla de desiertos es común que pueda trasladarse la mente hacia un sitio inhóspito, pero estos son lugares que tienen riquezas que son importantes para los ecosistemas.
En Sonora se cuenta con El Pinacate y el Gran Desierto de Altar, donde se puede encontrar más de 540 especies de mamíferos, 200 aves, 40 reptiles, anfibios y peces de agua dulce. Albergan especies amenazadas o en peligro de extinción, como el berrendo, el borrego cimarrón y el águila real.
Sonora es un estado que concentra el campo activo de dunas más grande de Norteamérica, que entre sus funciones son la de ser barreras naturales ante tormentas en la zona marítima.
Desde Pronatura Noroeste colaboramos con distintos proyectos, como el de conservación de las especies marinas playero rojizo y pejerrey, participamos en la observación e investigación de aves migratorias, entre ellas el ostrero americano, y hemos unido esfuerzos con organizaciones civiles para el proyecto en desarrollo para la creación del Corredor Verde Río Sonora.
Baja California y un río transfronterizo
El Río Colorado es un afluente que suministra agua a unos 40 millones de personas, alimentando 2 millones de hectáreas agrícolas de los estados de Baja California y Sonora, así como siete estados de Estados Unidos.
Para Baja California, el Río Colorado es vital para el sostenimiento de ciudades como Mexicali, pues provee de agua al valle agrícola y al mismo tiempo es el sostenimiento hidrológico de la población de la región.
El Río Colorado no solo es un elemento natural que proporciona agua, sino que también es un referente cultural para el pueblo Comcáac, pues el crecimiento de la población indígena ha sido basado en los recursos naturales y la cosmovisión propia.
Hace una década comenzamos a trabajar con distintas organizaciones como un esfuerzo binacional. En este tiempo hemos podido restaurar la cuenca del Río Colorado sembrando más de 100,000 árboles y la recuperación del humedal artificial Cucapá, el cual mide 25 hectáreas. El trabajo ha sido en conjunto con el pueblo Cucapá.
Baja California Sur y un oasis para las aves
En 1995, un hallazgo inesperado cambió la mirada sobre las Lagunas de Oxidación de La Paz: un oasis de agua dulce en pleno desierto, convertido en santuario para cientos de especies de aves.
Investigadores del Laboratorio de Aves documentaron más de 120 especies, marcando un hito en la conservación urbana. Estas lagunas artificiales, creadas para tratar aguas residuales, se transformaron en hábitat clave para aves migratorias, revelando el enorme potencial ecológico de espacios diseñados por el ser humano.
El abandono del sistema original de tratamiento de aguas afectó gravemente al ecosistema. Las lagunas se secaron en su mayoría, y con ellas se desvaneció su valor ambiental.
Sin embargo, con el proyecto Eco Parque de la Juventud, impulsado por Pronatura Noroeste, junto al Laboratorio de Aves de la UABCS, la Agencia de Restauración Forestal CIPACTLI, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) y el Programa de Soluciones Costeras desde 2021, reabrió la posibilidad de recuperar este refugio.
La restauración de las Lagunas de Oxidación como espacio natural representa una segunda oportunidad no solo para la biodiversidad, sino también para la ciudadanía.
En Pronatura Noroeste trabajamos todos los días para conservar estos servicios que hacen posible nuestra vida y nuestro futuro. Este Día Mundial del Medio Ambiente te invitamos a reconocerlos, valorarlos, y protegerlos.