En el lejano mes de octubre de 2006, en las instalaciones del la Exportadora de Sal en Guerrero Negro, Baja California Sur, el personal del Laboratorio de Aves de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) marcó por primera ocasión a un playero rojizo (Calidris canutus roselaari) para fines de monitoreo, colocando en su pata una marca con el código 000. Esta tarea fue realizada por un equipo de expertos a cargo del Dr. Roberto Carmona Piña, asesor científico de Pronatura Noroeste.
15 años después, el jueves 25 de marzo de este año fue visto y fotografiado este ejemplar, al sur del Golfo de Santa Clara. De esta manera se comprobó que el marcaje de la especie por tanto tiempo no afectó la supervivencia del ejemplar, cuyos hábitos migratorios nos permitieron aumentar el conocimiento que tenemos de esta especie emblemática. La detección del “ejemplar 000” de playero rojizo se llevó a cabo durante el monitoreo de aves migratorias que llevamos a cabo en la zona, una tarea coordinada por la bióloga Adriana Hernández Alvarez.
Esta ave con más de 16 años de vida ya había sido captada antes con su plumaje de adulto. Su presencia en el Golfo de Santa Clara nos ayuda a comprobar que la migración de esta especie mantiene su patrón de visita anual en el noroeste de México. Cabe señalar que en los últimos 50 años ésta y otras especies de aves migratorias han presentado importantes disminuciones poblacionales. Entre las principales amenazas que enfrentan está el hecho de que comparten el hábitat con los seres humanos.
Es importante recordar que el noroeste de México es esencial para estas aves provenientes de Norteamérica, debido a su ubicación geográfica, localizada en la transición entre las ecoregiones Neártica y Neotropical. Los humedales del noroeste mexicano representan para algunas el final de su ruta migratoria, y para otras, un paso indispensable para continuar su viaje hacia regiones más australes.
Ahora que se aproxima el periodo vacacional de Semana Santa, te invitamos a cuidar el hábitat del playero rojizo y muchas otras aves que utilizan esta zona para alimentarse y descansar. Como residentes o turistas, debemos asegurar que las aves migratorias nos sigan visitando año con año.
Tu apoyo es muy importante. Te invitamos a contribuir con nosotros para continuar con esta importante tarea de conservación.