Con el objetivo de compartir con diversos actores de la conservación de las Áreas Naturales Protegidas y participar en redes de colaboración, se presentó el modelo conceptual para el mejoramiento de la gobernanza en el III Congreso de Áreas Protegidas de Latinoamérica y el Caribe, organizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la Comisión Mundial de Áreas Protegidas en Lima, Perú.

La ponencia de Mariella Sáenz, Coordinadora del Programa para Apoyo a Áreas Naturales Protegidas, planteó el modelo que integra la evaluación, la participación de actores, los instrumentos de manejo, la creación de capacidades, el financiamiento, y el cumplimiento de las regulaciones, como elementos básicos.

“Fue una experiencia de mucho aprendizaje, la gobernanza está en la agenda mundial; el congreso me permitió conocer cómo en otros países avanzan en este tema, qué retos enfrentan, a qué escala y cómo están implementando las acciones [ya que] nuestra aportación, es una aportación metodológica”, comentó Sáenz. Asimismo, destacó que la gobernanza es uno de los cuatro pilares de la Lista Verde, un reconocimiento al manejo de un ANP —a partir de un estándar de sostenibilidad mundial—, que impulsa la UICN.

Dicho modelo fue desarrollado por Pronatura Noroeste en colaboración con la Comisión de Áreas Naturales Protegidas y sus socios en seis áreas del noroeste de México: los Parques Nacionales Islas Marietas, Isla Isabel, Cabo Pulmo y Bahía de Loreto; la Reserva de la Biosfera Marismas Nacionales- Nayarit y las ANP de la región de Bahía de los Ángeles.

La coordinadora del programa explicó que esta metodología propone un modelo de intervención para promover la colaboración intersectorial e interinstitucional, a través de él las personas: identifican puntos de interés, intervienen de una mejor manera,  negocian, concertan, toman acuerdos y asumen compromisos ejerciendo el poder para beneficio de la mayoría, fortaleciendo el manejo de las ANP y brindando beneficios a las comunidades aledañas. Se espera que dicho modelo permee en grupos de trabajo a nivel nacional y en otras áreas protegidas, además, de las que ya lo implementan.