Del 15 al 22 de julio, una brigada de buzos pescadores certificados recorrió el fondo del Pacífico en Baja California. Entre bosques de algas y sargazo, los buzos documentaron la presencia de uno de los recursos pesqueros más importantes de la región: el erizo rojo (Mesocentrotus franciscanus).
Considerado uno de los erizos más grandes del mundo, este inconfundible invertebrado, que en promedio alcanza los 19 centímetros de diámetro, tiene un fuerte impacto en la vida de las comunidades costeras peninsulares. Esto se debe a que su pesca genera alrededor de 1 500 empleos directos, además de fomentar la actividad comercial para miles de personas.
En el monitoreo biológico se registró el estado poblacional del erizo rojo, las condiciones de sustrato y cobertura de algas, y otros aspectos del ecosistema. El recorrido se centró en polígonos seleccionados estratégicamente por el Instituto Nacional de Pesca (INAPESCA) y personal técnico en pesquerías de Pronatura Noroeste para conocer el estado general del recurso en el estado. Con esta labor se avanza hacia esquemas sostenibles de la pesquería, con base en el Proyecto de Mejora Pesquera de erizo rojo (FIP por sus siglas en inglés) que coordina Pronatura Noroeste. Este instrumento de conservación busca aprovechar los recursos pesqueros en un marco de sostenibilidad, bajo los estándares internacionales establecidos por el Marine Stewardship Council (MSC).
Para este monitoreo, los buzos pescadores participantes obtuvieron una certificación previa en sus capacidades de buceo científico. El monitoreo se efectuó antes del arranque de la pesquería, programada de julio a febrero. De igual manera, se realizarán nuevos monitoreos para mantener registros de las condiciones del recurso.
Sobre los esfuerzos realizados, la Coordinadora del FIP del erizo rojo en Pronatura Noroeste, Gabriela Ehuan, fue enfática: “No podemos caminar hacia el manejo y pesca sostenibles sin conocer las condiciones del recurso pesquero. Sólo con el involucramiento de los pescadores locales podemos garantizar un verdadero cambio de conciencia y permanencia de los procesos de sostenibilidad pesquera.”
El éxito del proyecto se basa en la colaboración con INAPESCA, la Universidad Autónoma de Baja California y organizaciones como Productores Pesqueros de Baja California, Pescadores Ribereños de Puerto Nuevo, la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera Ensenada, las empresas Arvi, Suarev, Punta Canoas y Roeza Sociedad de Producción Rural de Responsabilidad Limitada, así como buzos y pescadores del Ejido Esteban Cantú.
Por su parte, José Méndez, buzo de la organización pesquera Roeza SPR de RL, expresó: “Me parece perfecto el monitoreo, para checar qué tanta cantidad de producto hay, su tamaño y otros aspectos, porque es el sostén para nuestras familias. Me agrada acoplarnos como equipo y recibir a quienes vienen a darnos pláticas”.
Apoya hoy el monitoreo biológico de los recursos pesqueros y súmate a la conservación con Pronatura Noroeste.