Las aguas del Río Colorado nacen en el norte de los Estados Unidos de América, al pie de las Montañas Rocallosas. Desde ahí recorren más de 2,000 kilómetros por cinco estados de la unión americana, hasta cruzar a territorio mexicano y desembocar en el Mar de Cortés. Es un afluente esencial para los ecosistemas y el desarrollo de la región binacional, habitada por más de 40 millones de personas.
Sin embargo, hace varias décadas que el Río Colorado se ha visto seriamente afectado por la disminución del flujo de agua hacia México, así como por el aumento de plantas exóticas e invasivas y la explotación sin control del acuífero. De ahí que la conservación del Delta es una prioridad binacional. Esta tarea compleja requiere de un conocimiento profundo del ecosistema y de sus procesos vitales, así como la colaboración permanente entre la alianza Revive el Río Colorado, los gobiernos de ambos países y la comunidad.
Tenemos ya una historia de éxito en el Delta del Río Colorado, con la restauración del sitio Miguel Alemán, en la zona limítrofe que comparten los estados de Baja California, Sonora y Arizona, donde a lo largo de 11 años cultivamos y plantamos más de 100,000 plantas nativas, logrando crear un pequeño bosque de álamos y sauces que ha dejado atrás la planicie semidesértica y, con la abundancia de plantas y la sombra permanente que éstas ofrecen, ha modificado radicalmente el entorno. Hoy el sitio Miguel Alemán es el hábitat de una diversidad de plantas y animales, entre ellas 123 especies de aves.
Así como el sitio Miguel Alemán, requiere nuestra atención el sitio de restauración Janitzio, ubicado 1.5 km aguas arriba del sitio Miguel Alemán, en el área conocida como Gadsden Bend. Este sitio también forma parte de la iniciativa binacional de restauración del Delta, con un alto potencial para el uso recreativo por parte de la comunidad, ya que a tan solo 12 kilómetros de este corredor ribereño se encuentra la ciudad de San Luis Río Colorado, Sonora, con 160,000 habitantes.
Hoy en día, el sitio de restauración Janitzio cuenta con escasa vegetación y la presencia predominantemente del pino salado, una especie invasiva que acapara el agua del subsuelo e impide que se asienten otras plantas. Cabe destacar que el agua del subsuelo no es accesible a cualquier tipo de vegetación, pues se encuentra en una profundidad de 3 a 5 metros (en las zonas bajas) y hasta 9 metros (en las terrazas más altas). Como puede verse, la recuperación de la flora y la fauna en este sitio requiere de nuestra ayuda e intervención.
Hemos fijado un plan de 5 años para la recuperación del sitio Janitzio. Este contempla establecer y proteger una zona riparia funcional, con el cultivo en viveros y la plantación de especies nativas como álamos, sauces y mezquites, para transformar un área de 140 hectáreas. Se contempla para ello una densidad de 277 árboles por hectárea, tratándose de álamos y sauces; en cuanto al mezquite, la densidad será de entre 300 y 400 árboles por hectárea. Se incluye en este plan la presencia de agua superficial, el incremento en la biomasa vegetal y, en general, aumentar la diversidad estructural del hábitat.
El área total del sitio de restauración Janitzio es de 153 hectáreas en la planicie de inundación del río, considerada una zona federal a cargo de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). En esa ubicación, contamos como Pronatura Noroeste con una concesión para fines de conservación y protección, lo cual nos permite llevar a cabo esta estrategia de restauración para la mejora ambiental.
A mediano plazo, si llevamos a cabo este plan de manera sistemática y ordenada, lograremos contar con dos sitios de restauración plenamente recuperados en el Delta del Río Colorado.
Te invitamos a invertir en esta labor de Pronatura Noroeste para seguir transformando el Delta del Río Colorado.
