La vida en nuestro planeta depende del agua. Por esa sola razón, los ríos, lagunas, mares y océanos representan, posiblemente, el capital natural más valioso que tenemos. Es en los océanos donde la civilización humana estableció vínculos entre culturas y territorios a lo largo de su historia. En los océanos existe una enorme diversidad biológica que, aunque amenazada, es fuente de innumerables recursos que a todos nos corresponde cuidar y preservar.
En el año 2008 la Organización de las Naciones Unidas declaró el 8 de junio como el Día Mundial de los Océanos, para subrayar el carácter esencial de este gigantesco recurso. Más que una efeméride, este permite ubicar a los océanos en la discusión de los hábitos, la convivencia, los sistemas de producción y las políticas públicas.
Hoy en día, los océanos se ven gravemente amenazados en su integridad y en sus condiciones ecosistémicas. La contaminación, la sobreexplotación de recursos y el calentamiento global ponen en riesgo los océanos del mundo, y el noroeste de México no es la excepción. Por ello, en Pronatura Noroeste dedicamos gran parte de nuestro esfuerzo a cuidar y preservar los mares y océanos de esta región, con la vigilancia de zonas protegidas, la promoción de pesquerías responsables, la educación para la conservación y la protección jurídica de ecosistemas vulnerables, entre otras acciones.
Busquemos hoy y siempre que las comunidades locales, la industria en todas sus ramas, así como las entidades gubernamentales y las organizaciones civiles, establezcan criterios sólidos para la conservación del agua y de los océanos, incluyendo una cultura para el manejo de residuos de todo tipo.
Celebremos, pues, la grandeza de nuestros océanos. Que esta fecha nos permita profundizar en la reflexión y la acción en beneficio de este recurso fundamental para el desarrollo sostenible en armonía con la naturaleza.