En Hermosillo hay el potencial para crear el Corredor Verde Río Sonora, por lo que se realizarán tres talleres para discutir cómo mitigar los efectos del cambio climático, mejorar la seguridad hídrica y fortalecer la biodiversidad de la región.
Hermosillo, una ciudad con casi un millón de habitantes, enfrenta serios desafíos ambientales.
La calidad del aire es deficiente, las islas de calor son cada vez más frecuentes y el estrés hídrico amenaza el abastecimiento de agua.
Ante esta problemática, surge una propuesta desde la sociedad civil: la creación del Corredor Verde Río Sonora, un espacio ecológico que busca mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y aportar beneficios ambientales a la región.
“Muchos grupos de organizaciones de la sociedad civil locales y otros más, como Pronatura Noroeste que se integra en este trabajo, han estado haciendo mucho esfuerzo por recuperar esta zona”, comentó Karina López Ivich, Directora General de Inspirando Acción para un Mundo Mejor y Coordinadora del Grupo de Trabajo sobre “La Sauceda”, de la organización Hermosillo ¿Cómo Vamos?
“Ahorita está el potencial, mucha gente trabajando, pero tenemos que canalizar ese trabajo, tenemos que dirigirlo, debemos tener un plan de acción, una ruta crítica para poder identificar no nada más los actores, sino también el potencial de cada espacio; de ahí surge la idea de crear un Plan Maestro y acciones paralelas”.
Un análisis de la situación para una solución integral
Para llevar a cabo el Corredor Verde Río Sonora se trabaja en un plan maestro bajo la metodología de Estándares Abiertos, que ha sido utilizada para planes de manejo ambiental y restauración de espacios.
Como primera acción se realizó un análisis de la situación sobre espacios naturales que se encuentran a lo largo del cauce del Río Sonora, desde el Área Natural Protegida “Sistema de Presas Abelardo L. Rodríguez – El Molinito – La Sauceda”, hasta el Parque Lineal Los Jagüeyes, incluyendo puntos clave como el Cerro de la Cementera, las Lagunas de Santa Gabriela y el Parque Ecológico Metropolitano.
López Ivich señaló que el objetivo principal es convertir estos espacios en pulmones verdes que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático, mejorar la seguridad hídrica y fortalecer la biodiversidad.
Cada uno de los puntos y estrategias planteadas se discutirán en tres talleres para discutir y formular el plan maestro.
Este proyecto también se plantea la incorporación de elementos que fomenten la inversión económica y la creación de espacios de esparcimiento, como ejemplo:
Área Natural Protegida Sistema de Presas Abelardo LR-El Molinito: Funcionará como un cinturón verde que ayudaría a controlar inundaciones, regular la temperatura y mejorar la calidad del aire. Se promovería la agricultura regenerativa para garantizar la seguridad alimentaria.
La Sauceda y Cerro Cementera: Será un espacio destinado a la recreación, con senderos, pesca deportiva, avistamiento de aves y actividades culturales.
Vado del Río: Su rehabilitación incluirá reforestación, creación de áreas deportivas y culturales, así como infraestructura para mejorar la calidad del aire y reducir las islas de calor.
Lagunas de Santa Gabriela: Servirá como reguladores de temperatura y sitios ideales para el senderismo, ciclismo y avistamiento de aves.
Parque Metropolitano y el Área Natural Protegida de Los Jagüeyes: Se consolidarán como espacios de convivencia, ecoturismo y actividades gastronómicas y comerciales.
El Corredor Verde no solo busca transformar Hermosillo, sino convertirse en un modelo replicable para otras ciudades con problemáticas similares en otras regiones.
La propuesta incluye estrategias de restauración ambiental, captación de agua, reforestación y desarrollo sostenible, con la intención de generar un impacto positivo en el bienestar de la población y la economía local.