Entre la bulliciosa y pujante urbe de Tijuana, una de las más importantes y dinámicas economías del norte de México, se atraviesa el Río Tijuana con su flujo hasta desembocar en la costa de Imperial Beach, Estados Unidos. Lo que fue una cuenca binacional colmada de vibrantes ecosistemas riparios, con el abandono prolongado de las autoridades, pasó a convertirse en un vertedero ilegal y receptor de aguas residuales que terminó por impactar a las poblaciones de ambos lados de la frontera.
En Pronatura Noroeste no pudimos ignorar el deber de apoyar con la restauración de este importante cauce bajacaliforniano; nuestra experiencia nos permitía liderar los esfuerzos que fuesen necesarios. Ante el reto de conservación, reconocimos que la mejor manera de incidir positivamente en el sitio a largo plazo dependía de una sólida alianza con diferentes actores para hacerlo realidad. Esto quedó sellado con la iniciativa Tijuana Río Conecta, que ha reunido a importantes empresas locales y trasnacionales, al Gobierno del Estado de Baja California y a la comunidad a favor de la restauración de un área del Río Tijuana concedida para fines de conservación.
El esfuerzo de restauración en el Río Tijuana inició en 2012 en una sección del cauce que se había convertido en un vertedero clandestino de basura y escombro, con plantas exóticas que habían terreno sobre las nativos. Acompañados de voluntarios y de la comunidad, se logró la remoción de un gran porcentaje de basura y de especies invasoras, con lo que se abrió camino al florecimiento de la flora nativa y la recuperación del ecosistema ripario.
Al día de hoy, gracias al empuje de la iniciativa Tijuana Río Conecta, de voluntarios y la comunidad colindante al sitio, avanzamos hacia la restauración de más de nueve hectáreas con la siembra de más de 1,500 árboles nativos, como álamos y sauces. El regreso de las aves y otras especies nos sirve como indicador de éxito de lo logrado hasta el momento. Además, como bien lo proyectamos, se ha convertido en un nuevo espacio de recreación y reconexión de la comunidad con su entorno natural.
“En los últimos tres años he notado los resultados del esfuerzo de restauración en el Río Tijuana. En especial cuando vi a cientos de estudiantes entrándole, apoyando con la remoción, la siembra, fue cuando vi que el río había reconectado con los tijuanenses. Soy testigo de un proyecto que pasó del papel a uno con álamos que dan sombra a los visitantes”, expresa Gabriela Caloca, coordinadora de Agua y Ríos de Pronatura Noroeste.
Lo alcanzado hasta el momento es sólo el inicio. Mientras se reproduce la flora nativa y regresa el vuelo de las aves al sitio de restauración, la iniciativa Tijuana Río Conecta se fortalece con los resultados obtenidos. Las acciones se mantienen imparables para mantener la zona recuperada y ampliar la zona de restauración.
Queremos sumar más hectáreas restauradas en el Río Tijuana, ¡con tu apoyo será posible!