Comunicado de prensa
A cuatro años de que se le colocó un transmisor satelital a un aguilucho hembra de águila real (Aquila chrysaetos), este ejemplar fue visto nuevamente en la Sierra de Cucurpe, a 3 kilómetros de Cerrito Blanco, Sonora. Los expertos identificaron que el ave estableció su zona de anidación en el área, y que actualmente se encuentra en etapa reproductiva.
El biólogo Luis Felipe Lozano Román, Representante del Programa de Acción para la conservación del Águila Real de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), comentó que en México existe poca información acerca de la especie. El trabajo conjunto de la CONANP, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Acuacultura del Gobierno del Estado de Sonora, BirdLife International, CEMEX, Arizona Game and Fish Department y Pronatura Noroeste ha permitido conocer más acerca de la biología y distribución de esta especie en el noroeste de nuestro país.
Lozano Román señaló que gracias a la información que el radar proporciona desde hace cuatro años, se estudian y documentan los movimientos del ejemplar. “Vimos que se dispersan bastante, exploran los alrededores, pero lo más impresionante es que tras cuatro años de movimientos en la región este ejemplar regresó al territorio natal, cerca de sus padres”.
Los expertos lograron observar que el águila marcada encontró pareja y se dispuso a anidar. “Saber que el águila que marcamos está anidando es una cosa maravillosa, porque indica que el territorio se ha mantenido en buenas condiciones. La conciencia y sensibilidad de los pobladores del área ha permitido la conservación de este ecosistema”, afirmó Flor Torres González, responsable del proyecto por parte de Pronatura Noroeste.
Torres González relató que mientras el equipo se encontraba en la zona visualizaron a la hembra que porta el rastreador e identificaron a un macho que realizaba vuelos territoriales, una de las características de su comportamiento durante el periodo de reproducción. Además, pudieron escuchar a un pollo que se presume podría tratarse de la cría de esta pareja de águilas reales. A su vez, la responsable del proyecto comentó que para dar seguimiento al programa y al monitoreo de las águilas se cuenta permanentemente con un técnico comunitario.
Por su parte, el ecólogo César de León Núñez de la Dirección de Fauna de la SAGARHPA en Sonora, comentó que es un orgullo y que ha sido una gran experiencia para el estado saber que se tiene en el sitio una especie tan representativa de México. Además, destacó la colaboración de la secretaría en los programas de conservación con diversas instituciones aliadas, lo que permite compartir este conocimiento con la comunidad y con los ganaderos del estado, a manera de erradicar ciertos mitos que se tienen sobre las águilas, que han motivado que estas sufran ataques por parte de los rancheros.
Desde 2012 se cuenta con un Programa de Acción para la conservación de la biodiversidad en la zona, gracias a la colaboración que comenzó entre CEMEX, Birdlife y Pronatura Noroeste. Andrea Cuellar Brito, Coordinadora del Programa de Conservación de Aves de esta organización, comentó que el territorio en el que se estableció el ejemplar se incluirá en la estrategia de conservación y se continuarán con las acciones de protección del águila y sus presas donde se involucren la comunidad y los distintos sectores.
Jesús Lamberto Barredez Esquer, Director de operaciones de Planta Yaqui de CEMEX México, afirmó que contribuir con acciones para incrementar el conocimiento para la conservación de especies prioritarias como el águila Real, es parte fundamental de los Planes de Acción de Biodiversidad desarrollados por CEMEX, así como impulsar la sinergia y alianzas entre empresas, organizaciones de conservación y gobierno para crear un mejor futuro para nuestro planeta.
“Esto es una satisfacción y un logro importante” comentó Lozano Román, “un incentivo para seguir trabajando en conjunto con los aliados e incrementar esfuerzos. Utilizar este tipo de tecnología permite saber cómo se mueven las águilas, detectar dónde están los sitios de anidación, y cómo afectan o no algunos proyectos en la zona, para cuidar y preservar a esta especie”.