San Felipe, puerto en el Alto Golfo de California, busca la sostenibilidad tras el embargo al camarón azul. Con el impulso de Pronatura Noroeste y el Fondo Canadá para Iniciativas Locales, esta comunidad impulsa la pesca responsable y acceso a mercados globales con redes suriperas y el método Ikejime.
San Felipe es un puerto que está por cumplir 100 años. Se fundó en 1925 por pescadores que vieron en este lugar uno de los mejores sitios en el Alto Golfo de California para pescar dos productos de talla mundial: camarón azul y el pez gallo.
Todo lo que sucede en San Felipe gira en torno a la pesca y la población se siente orgullosa de ello, pues es una región altamente productiva.
Hay, sin embargo, retos importantes para poder mejorar los ingresos de la población tras el embargo al camarón azul que hizo el gobierno de Estados Unidos en 2018, bajo la Ley de Protección a Mamíferos Marinos, que busca conservar la vaquita marina, la cual queda atrapada de manera circunstancial en las artes de pesca tradicionales.
“No podemos comercializar (en Estados Unidos) camarón porque es pescado con redes y no hay una red legal y económicamente viable, que sea de utilidad, tanto económica, como para el medio ambiente y en lo que se resuelve este asunto, buscamos con las herramientas que ya manejan los pescadores”, explicó Anabel Espinoza, líder y enlace comunitario de San Felipe.
No es la primera vez que sucede un embargo en la región del Alto Golfo. Pasó también en 1975 con la totoaba, que queda atrapada en artes de pesca como redes agalleras y chinchorro de línea, métodos tradicionales que se utilizan para la captura de camarón que terminan siendo una trampa mortal para una gran cantidad de especies marinas.
Para los pescadores de la región, pescar en volumen es lo óptimo, pues productos como el camarón solo tienen mercado nacional y las ganancias generadas no son suficientes para lograr un mejor desarrollo de las comunidades.
Nuevas técnicas para la conservación y la mejora de la pesca
El reto de los pescadores es tratar de cambiar las formas en que levantan su producto del mar y, al mismo tiempo. generar un valor agregado. La alternativa es que sea con otras artes de pesca, que no comprometan la conservación de la vaquita.
Desde Pronatura Noroeste y el Fondo Canadá para Iniciativas Locales se ha impulsado el uso de nuevas artes de pesca con un programa de acompañamiento para el uso de redes suriperas para capturar camarón, así como el anzuelo y línea de mano y el método Ikejime para peces como la curvina.
“No solo se toma en cuenta las necesidades ambientales para sacar a la especie al borde de la extinción, sino también todo el cúmulo de requisitos y necesidades sociales que se requieren para realmente tener las condiciones que nos permitan recuperar las poblaciones de vaquita marina”, dijo Valeria Towns, Directora de Conservación de Pronatura Noroeste.
El volumen obtenido con las artes de pesca tradicionales en el Alto Golfo permite a pescadores poder salir con gastos operativos, como el costo de combustible y el pago de producción a pescadores.
Para un buen día de pesca se debe llevar al menos entre 70 y 80 kilos diarios. Esa producción puede calificarse como la óptima, porque el precio de los productos ha disminuido y, actualmente, se puede pagar hasta 200 pesos por kilo de camarón azul. Eso significa que lograr la meta económica les obliga a dedicar una gran parte de su tiempo en el mar.
Pesca sostenible: Cambiar calidad por cantidad
La propuesta de Pronatura Noroeste sobre el uso de nuevas artes de pesca es cambiar el paradigma de cantidad de producción por calidad. Incluye crear nuevas estrategias para autorregulación de la actividad, que los pescadores sean partícipes en las decisiones gubernamentales y buscar nuevos mercados de alto valor; así como mostrar a funcionarios estadounidenses las bondades de otras artes de pesca que no vulneran a especies marinas, como la vaquita marina.
“Es trabajar con valor agregado”, señaló Valeria Towns, para después explicar que se pueden aplicar estos métodos y presentar certificaciones sobre pesca sostenible y así, se puede aprovechar distintos productos sin dañar otras especies que están en peligro.
El proyecto es sobre la pesca de dos especies, el camarón azul y la curvina, por ser las pesquerías más productivas y las que más interesan a los pescadores.
Towns señaló que se trabaja para promocionar el método Ikejime en curvina, con el cual se ha comprobado que el producto es de mayor calidad, pues este proceso de origen japonés consiste en sacrificar peces de forma rápida y sin dolor, una técnica cuyos efectos permiten evitar que se estropee la carne por la formación de ácido láctico, mejorando el color, la textura y el sabor.
En tanto, con la pesca de camarón con redes suriperas, Pronatura Noroeste ha presentado esta técnica mexicana, la cual se desarrolló en La Reforma, pueblo pesquero de Sinaloa, que aprovecha la fuerza de los vientos y las corrientes para facilitar la captura de camarón desde embarcaciones artesanales con esta herramienta de pesca.
Towns dijo que particularmente la pesca con suriperas, debe mejorar y adaptarse para lograr mayores volúmenes en el Alto Golfo, pero que eso debe llevarse a cabo de la mano con pescadores, quienes conocen mejor las necesidades de la región.
La oportunidad económica es que, con estas prácticas sostenibles, los alimentos marinos incrementan su valor en el mercado y su alta calidad puede venderse dentro y fuera de México a mejores precios.
DATO:
En 2018, bajo la Ley de Protección a Mamíferos Marinos en Estados Unidos, se embargó la pesquería de camarón del Alto Golfo, por lo que pescadores de camarón azul, que tiene un alto valor en el mercado, no pueden comercializarse en ese país.
GLOSARIO
- Artes de pesca – Herramientas que se usan para capturar peces u otras especies acuáticas.
- Método Ikejime – Proceso pesca de origen japonés consiste en sacrificar peces de forma rápida y sin dolor, una técnica cuyos efectos permiten evitar que se estropee la carne por la formación de ácido láctico y la rápida congelación tras ser extraído, mejorando el color, la textura y el sabor.
- Redes suriperas – Es un arte de pesca sostenible y exclusivo para la captura de camarón. Son redes que aprovechan la fuerza de los vientos y las corrientes para facilitar la captura de camarón desde embarcaciones artesanales.
- Anzuelo y línea de mano – Técnica que, como su nombre lo dice, consiste en utilizar un anzuelo y una línea para atrapar peces.
- Valor agregado – Valor extra que se le da a un producto o servicio durante el proceso de producción.
- Pesca sostenible – Asegurar que la pesca es rentable y se mantiene saludable para las generaciones presentes y futuras con la disminución de pesca incidental, dando mayores oportunidades económicas y sociales.
En Pronatura Noroeste impulsamos la autorregulación del Alto Golfo de California con apoyo de donantes y socios:
- Alumbra Innovations Foundation
- Comercializadora El Sargazo
- Comisión Nacional de Áreas Protegidas
- Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Agrícolas
- Fondo Canadá para Iniciativas Locales
- Food and Agriculture Organization of the United Nations
- International Conservation Fund of Canada
- Monitoreo Administrativo Regional de Especies Marinas
- National Oceanic and Atmospheric Administration
- Oceans 5
- Pesca ABC
- Re:Wild
- Cetacean Action Treasury
- Reserva de la Biósfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado
- Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales