El Río Colorado es una de las cuencas transfronterizas más importantes del planeta, así como una fuente esencial para la vida y el desarrollo de 40 millones de personas. Sus aguas nacen al pie de las Montañas Rocallosas en el norte de los Estados Unidos, recorren más de 2,300 kilómetros y desembocan en el Delta del Río Colorado. Sin embargo, en el último siglo este importante río ha visto reducido su cauce a solo diez por ciento de la extensión original, a causa de las condiciones semidesérticas, la escasez de agua, la explotación sin control del acuífero y la proliferación de plantas exóticas e invasivas.
Es por ello que en Pronatura Noroeste llevamos a cabo una labor integral para revertir el daño al ecosistema del Delta del Río Colorado. La situación es también una amenaza para la fauna, pues se han detectado al menos 10 especies endémicas amenazadas y 45 nativas con algún nivel de amenaza o peligro de extinción. Tan solo en el sitio Miguel Alemán ubicado en Baja California, hace seis años se tenía registro de solo 23 especies de aves. Esto se modificó radicalmente con los esfuerzos de restauración y reforestación de Pronatura Noroeste, pues con la siembra de más de 100 mil plantas nativas se creó un bosque de álamos y sauces, con lo cual modificamos el entorno y, con ello, las condiciones de sequía y devastación. Actualmente, el sitio Miguel Alemán es el hábitat de más de 122 especies de aves.
Este esfuerzo de conservación tiene su origen en el Tratado de 1944, un acuerdo internacional entre México y los Estados Unidos que establece el manejo del agua en la frontera. Este documento se actualiza a través de actas suscritas por ambos países, como el Acta 319, la cual marcó un hecho sin precedentes para el Delta del Río Colorado, pues con ella se logró una exitosa asignación de agua para el ambiente en el año 2014. Este proceso, llamado “Flujo Pulso”, pronto creó grandes beneficios ambientales y también sociales, tanto en el Valle de Mexicali como en la ciudad de San Luis Río Colorado.
Posteriormente, en el Acta 323 que se firmó en 2017 y que tiene una vigencia de nueve años, se contempló otra entrega de agua para beneficiar el medio ambiente, los proyectos de restauración y el monitoreo biológico. Esta se realizó en 2021 durante 164 días para simular los flujos de primavera y verano que se tenían en el cauce del Río Colorado. Durante este periodo, los miembros de la alianza Revive el Río Colorado, entre ellos Pronatura Noroeste, llevamos a cabo el monitoreo de aves y la medición diaria de flujos de agua y vegetación, para comprobar la respuesta positiva del hábitat en el Delta.
Asimismo, se logró un beneficio esencial en dos sitios de restauración implementados por la alianza Revive el Río Colorado, además de la reconexión del Alto Estuario con el Mar de Cortés.
Como puede verse, la restauración ambiental es posible, gracias a la cooperación entre México y Estados Unidos, al trabajo especializado de Pronatura Noroeste y a la colaboración de miles de voluntarios. Sin duda, el éxito en la recuperación de vida silvestre en el Delta del Río Colorado es un ejemplo que podría ser replicado en otras regiones del país.